Una costa muy recortada y con diversas islas (Oléron, Ré) permite la existencia de numerosas playas que se encuentran resguardadas de los vientos y el oleaje del Atlántico, por lo que desde antiguo han sido un destino turístico muy concurrido. En el interior se encuentra la Saintonge, una zona poco poblada con una naturaleza intacta, y en el sur se produce el Cognac. Poitiers y Angulema son ciudades a visitar, así como el parque temático de Futuroscope.
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